¡Muy buenas a todos y bienvenidos a un nuevo artículo!
Como siempre, espero poder aportaros información de calidad y con ello, vosotros sacar vuestras propias conclusiones, ya que hoy vamos a tratar un tema que desde hace unos pocos años, parece que es un debate que tenemos en el día a día.
Empezaremos con la conclusión final y a partir de ahí, vamos a ir desgranando por qué hemos llegado a esta “frase hecha«que tenemos como título del presente artículo.
Y bueno, efectivamente, ¡es un mito! No se tiene porque desayunar fuerte, comer menos fuerte y cenar poco para estar saludable… como siempre, hemos de cogerlo con pinzas y a partir de ahí, interpretar.
¿Por qué se ha dicho esto siempre?
La realidad, es que si seguimos este patrón que nos dice la frase, en un alto porcentaje de los casos, vamos a mejorar nuestros hábitos nutricionales, pero hay muchas variables que influyen en esto y hacen que no sea una verdad universal.
Lo que llamamos “normal”, es tener una jornada más activa por las mañanas y a medida que va avanzando el día, la intensidad va disminuyendo, es por eso mismo que esta afirmación va en consonancia a un estándar de vida que conocemos y que cuyas demandas calóricas van en función de su actividad. Es decir, cuanto más movimiento vaya a hacer, más ingiero y cuanto menos me vaya a mover, menos ingiero.
De hecho, nosotros ya hemos tratado este tema en nuestro podcast:
https://www.penalba8ep.es/podcasts/de-verdad-es-el-desayuno-la-comida-mas-importante-del-dia/
Así que como vemos, la actividad, la jornada, los gustos, las demandas de las personas no son las mismas para todos, por eso mismo, esta afirmación no es verídica a ciencia cierta y tiene que cogerse con pinzas.
En mi caso particular SÍ que se puede aplicar, ya que mi jornada laboral y deportiva, hace que mis requerimientos calóricos sean mayores por la mañana que por la noche. Yo me levanto muy pronto y entreno muy pronto, por ello, he de tener energía para poder consumir y no quedarme en déficit para poder tener un buen rendimiento en todos los sentidos.
En consonancia con ello, os hablé de mi desayuno cuando iba a la universidad: https://www.penalba8ep.es/receta-de-mi-desayuno-universitario-jose-javier-tendero/ en el que ya desde aquel entonces, priorizaba en él, por mi rutina y sobretodo por mi jornada de entrenamiento.
Por otro lado, mi hermana Marta también os habló de su desayuno favorito: desayuno-favorito para poder rendir y llevar un día sin falta de energía.
Ahora bien, una cosa es lo que hagamos nosotros, también; otra cosa es lo que digamos nosotros… pero lo importante, es lo que dice la ciencia con respecto a esto. Y la ciencia, parece que está de acuerdo en varios puntos que vamos a mencionar:
- No existe la comida más importante o imprescindible del día; lo importante es mantener unos buenos hábitos nutricionales durante todo el día.
- Desayunar, no es necesario; pero parece ser que no hacerlo, nos acerca a hábitos más negativos, que positivos: Esto lo tratamos en este artículo. https://www.penalba8ep.es/es-necesario-desayunar-mito-o-realidad/
- En caso de deportistas o personas que practican actividad física de manera regular; la comida más importante es el post- entrenamiento y la segunda más importante es el pre-entrenamiento.
- Seguir el patrón inverso a la afirmación tratada (desayunar como un mendigo, comer como un príncipe y cenar como un rey) te acerca a un perfil lípidico más elevado que la media y un mayor porcentaje de sobrepeso y obesidad.
Entonces, antes de terminar; como vemos… la verdad universal, ¡no existe! Pero, cómo el dicho “cuando el rio suena, agua lleva”. En la gran mayoría de los casos, aplicar este patrón, ¡nos acercará a unos buenos hábitos nutricionales… peeeero no tiene por qué!
Así que lo mejor es intentar conocernos, analizar nuestra situación y a partir de ahí, adaptar patrones para de este modo, ¡estar más saludables e intentar hacer las cosas cada día mejor!
Y tú, ¿Cuál es tu patrón nutricional? ¡Te leo en los comentarios!